Proceso Metodológico de la Promoción Social
Claro, aquí tienes información detallada sobre el proceso metodológico de la Promoción Social, acompañada de imágenes.
La Promoción Social es un conjunto de acciones y procesos que buscan crear condiciones para que las personas, grupos y comunidades mejoren su calidad de vida y desarrollen sus plenas capacidades. Su objetivo principal no es solo resolver problemas aislados, sino fortalecer la organización social, el empoderamiento y la participación activa de la comunidad en su propio desarrollo.
El proceso metodológico de la Promoción Social es cíclico, flexible y, fundamentalmente, participativo. Aunque puede variar según el modelo teórico, generalmente sigue estas etapas clave:
Etapas del Proceso Metodológico
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Diagnóstico Participativo (o Investigación):
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Es el punto de partida. No se trata solo de que un experto "estudie" a la comunidad, sino de un proceso de investigación y reflexión con la comunidad.
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Se busca identificar colectivamente las necesidades, problemas, recursos, potencialidades y actores sociales presentes en el territorio.
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Se utilizan técnicas como entrevistas, talleres, mapeos colectivos y asambleas para recopilar y analizar la información.
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Planificación:
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Basándose en los hallazgos del diagnóstico, la comunidad y los promotores diseñan un plan de acción.
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En esta fase se definen:
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Objetivos: ¿Qué se quiere lograr?
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Metas: ¿Cuánto se quiere lograr y en qué tiempo?
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Actividades: ¿Qué acciones específicas se realizarán?
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Recursos: ¿Con qué se cuenta (humanos, materiales, económicos)?
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Responsables: ¿Quiénes llevarán a cabo las tareas?
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Ejecución (Acción):
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Es la puesta en marcha de lo planificado. Esta es la fase de la acción concreta.
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Implica la movilización de los recursos y la participación activa de los miembros de la comunidad en las actividades programadas.
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El rol del promotor social aquí es de facilitador, acompañante y dinamizador, asegurando que el proceso se mantenga en manos de la comunidad.
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Evaluación:
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Es una etapa transversal (se realiza durante todo el proceso) y final.
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Se valora si se alcanzaron los objetivos, cómo se llevó a cabo el proceso y qué impacto tuvo la intervención.
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La evaluación permite aprender de los aciertos y errores, y sirve como base para un nuevo diagnóstico, reiniciando así el ciclo de mejora continua.
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A continuación, se muestran imágenes relacionadas con el proceso de promoción social, que a menudo involucra la planificación comunitaria y el trabajo en equipo: